II.– Vivamos en el mundo.
Pero tengamos nuestro mundo aparte
en un rincón del alma.
Pero tengamos nuestro mundo aparte
en un rincón del alma.
Un mundo nuestro
donde tus horas y mis horas pasen
íntimamente, luminosamente
sin que nos turbe nadie.
donde tus horas y mis horas pasen
íntimamente, luminosamente
sin que nos turbe nadie.
José Antonio Primo de Rivera
Sem comentários:
Enviar um comentário